Su vida era entrenamientos, publicidad y combates. En la lucha libre y las artes marciales mixtas llegó a ser campeón mundial, por varios años. Se hizo famoso. Pero a Bas Rutten no lo dejaba de inquietar la fe.
En entrevista concedida a 'Catholic Gentleman', él cuenta que cuando tenía unos 12 años sus padres dejaron de ir a la Iglesia, tal vez por cierta onda que había en la gente entonces de ser 'guay, moderna y científica'. Esa ola llevaba implícita la idea de que el universo es un accidente, fruto del acaso y no más que eso. Esas ideas calaron en él.
Pero en un momento de su vida tuvo contacto con Leo Severino, productor de películas con contenido de fe. Un día fue a una conferencia de Severino quien puso el ejemplo de una trampa caza ratones: todas las partes que la conforman son necesarias, y también en su coordinación, para que la trampa funcione. Mucho más en el universo. Si detrás de una ratonera hay una inteligencia, mucho más lo debe haber tras el Universo. Tiene que existir un Creador.
Después tuvo contacto con un sacerdote, el P. Chad Rippenger: "Todo esto realmente cambió mi perspectiva de las cosas y me ayudó a tener razones de peso para creer", afirma
Rosario y Misa
Hoy reza el rosario, en latín, después de levantarse y tomar un café.
"Lo primero que hago cuando me levanto es preparar café, me llevo el café a la cama y leo las ‘lecturas diarias'. Luego leo las ‘reflexiones' sobre esas lecturas para asegurarme de que las he comprendido, mientras me tomo mi café y me despierto del todo. Luego me levanto, escojo un lugar tranquilo, normalmente en el patio trasero, y rezo el rosario. Si tengo que trabajar en ese momento pero luego tengo tiempo para ir a la misa de mediodía, rezo el rosario después de misa. Si no puede ser, busco cualquier momento durante el día o incluso antes de acostarme. El rosario es una forma estupenda para relajarse antes de dormir", dice.
Dice a las "personas que están interesadas en la fe pero no han comenzado todavía, por favor, nos os preocupéis. Lo único que tenéis que hacer es tener una hora libre a la semana para ir a la iglesia" y algún rato más, expresa.
Ese es un camino que iniciado "no podrás parar porque te darás cuenta de la mejoría de la vida". Él dice que son muchos los que tienen una concepción de varonilidad que es programada "en línea por la televisión, las películas, nuestra cultura. Pero es todo lo contario".
Para Rutten hoy, "un hombre de verdad se sacrifica por los demás. Rezar bien, aprender sobre nuestra fe y vivirla correctamente es un trabajo duro. Es viril. El hombre que se dedica a su familia, trabaja duro, trata a su esposa como a uno mismo (pues son una sola carne), que está ahí para sus hijos, es un hombre de verdad".
Concibe también la vida de fe como un entrenamiento. "¿Quieres mejorar en la lucha? Entrena. ¿Quieres mejorar en la vida? Aprende sobre la Fe". Un último consejo: menos pantallas y más aprendizaje de fe. "Suelten sus teléfonos y ordenadores, que se olviden de sí mismos por una vez y de sus ‘me gustas' y demás chorradas de redes sociales, y que dediquen tiempo de verdad a leer/aprender sobre la fe y sobre las preguntas fundamentales y el propósito de la vida".
Con información de ReligionenLibertad