Redacción (Viernes, 15-02-2013, Gaudium Press)
Tras anunciar que renunciará al Ministerio Petrino el próximo 28 de febrero, el Papa Benedicto XVI se convertirá en el noveno pontífice de la historia de la Iglesia en abdicar al Trono Petrino.
El primero en renunciar al Papado fue San Clemente I, cuarto Pontífice de la historia, quien guió a la Iglesia desde el año 88 al 96 y renunció al Pontificado a favor de Evaristo, tras ser condenado al exilio por el Emperador Nerva. El Santo Papa fue martirizado en el año 97 al ser arrojado al Mar Negro.
San Ponciano, quien fue Papa entre los años 230 y 235, fue el segundo Pontífice en dejar el Trono Pontificio para permitir a la Iglesia Romana elegir un nuevo pastor: el Papa San Antero. Ponciano era heredero del cisma de Hipólito de Roma, quien se erigió como antipapa. Los dos se exiliaron en Cerdeña, Italia y renunciaron a los pontificados para restablecer el Papado de Roma.
El tercer Papa en abdicar fue San Silverio, quien fue Pontífice del 536 al 537 y renunció a favor del Papa Vigilio, y por el bien de la Iglesia y de la Paz. Durante su corto Pontificado, Silverio tuvo que afrontar la oposición de la Emperatriz Teodora y de las iglesias orientales antiguas.
Hacia el año 654, el Papa San Martín I -cuyo pontificado inició en el 649 -, se convirtió en el cuarto Pontífice en dejar el Papado al ser depuesto y deportado por el Emperador Constante II, quien entonces hizo elegir como nuevo Papa a Eugenio. Al no oponerse a esta designación, la renuncia del Papa San Martín fue considerada de hecho.
Casi 400 años después, el quinto Papa en abdicar fue Benedicto IX. Su Pontificado -que transcurrió intermitentemente de 1032 al 1048- se desarrolló en circunstancias particulares. Fue elegido Papa a los 12 años, expulsado por el pueblo en 1036 y restablecido luego por el Emperador Conrado. En el año 1044 fue de nuevo destituido y remplazado por el antipapa Silvestre III. Luego, en 1047 retomó el Trono Petrino, pero un año después dejó el trono para retirarse en penitencia al Monasterio de Grottaferrata.
Celestino V es el sexto Papa de la historia en renunciar. Su caso es uno de los más conocidos y, tal vez, el más similar al de Benedicto XVI, puesto que dejó el Ministerio Petrino al ser consciente de su incapacidad para conducir los asuntos de la Iglesia del momento y vivir una vida de ermitaño. Su Pontificado fue corto: del 29 de agosto al 13 de diciembre de 1294.
Por su parte, Gregorio XII -Papa que guió la Iglesia de 1406 a 1415 y el séptimo en abdicar- dejó el Pontificado para poner fin a la disputa generada entre dos pretendientes al trono de Pedro en el tiempo del Gran Cisma de Oriente.
Casi 600 años antes de Benedicto XVI, en 1429, el último Papa en dejar su Ministerio fue Clemente VIII. Su renuncia se dio en circunstancias similares a las de Gregorio XII, puesto que abdicó a favor de la paz de la Iglesia. Con la elección de su sucesor, el papa Martín V, se puso fin al Cisma de Occidente.
Con información de Aciprensa.