-Objeción: “María fue sólo la madre de Jesucristo pero no es madre de los hombres. Jesús le entrega su madre al discípulo amado para que la cuide después de su muerte pero no hay evidencia de que ella se convierte en madre de los cristianos.”

-Respuesta

Este es gran error protestante. Remitámonos a las Escrituras para ver que enseñan verdaderamente: dice Jesús en la cruz: “Jesús, al ver a su madre, y junto a ella a su discípulo al que más quería (Juan), dijo a la madre: “Mujer, ahí tienes a tu hijo”. Después dijo al discípulo: “Ahí tienes a tu madre”. Desde ese momento, el discípulo se la llevó a su casa.” (Jn 19-26:27)

1-Es indiscutible que Jesús en la cruz y antes morir, nos entrega a María como madre espiritual, como Madre de todos los hombres redimidos por su sangre. Tanto nos amó Jesús, que no sólo dio su vida por nosotros, sino que nos pidió que aceptemos a su madre como propia para amarla y para acudir a ella en nuestras necesidades.

2-No podríamos aceptar jamás que Jesús esté haciendo referencia a María como madre carnal de Juan porque eso sería totalmente absurdo.

3-Este pequeño pasaje está realmente dedicado a mostrar la maternidad de María con respecto a toda la humanidad. Se puede apreciar que la palabra “madre” aparece 3 veces a pesar de lo breve que es.

4-Adán, en el Génesis, llamó a Eva la “mujer” (madre de todos los vivientes). Esta mujer cayó en el pecado y estuvo junto a Adán en el momento de esa caída. Pues así también Jesús llama a María “mujer” dándole el título de nueva Eva (nueva madre). Ella, al ser concebida libre de pecado, acompaña al nuevo Adán en su tarea de redención, salvación de los hombres y muerte del pecado convirtiéndose en la nueva Madre inmaculada de todos los vivientes.

5-En el pasaje se menciona a Juan como “el discípulo” y no se usa su nombre propio: “…y junto a ella su discípulo al que más quería…” “…Después dijo al discípulo…” en lugar de: “…y junto a ella Juan, el discípulo que más quería…” o “…Después dijo a Juan…” Si prestamos atención, las escrituras se refieren a Juan como “el discípulo amado” porque precisamente en Juan estamos representados nosotros: todos los cristianos católicos y no católicos ya que TODOS somos discípulos amados de Jesús. Todos los seguidores de Jesús somos sus discípulos, por lo que al entregar a su madre al “discípulo”, y no simplemente a “Juan”, Jesús nos está entregando a María a TODOS los hombres convirtiéndola en verdadera Madre de toda la humanidad.

6-Algunos explican que Jesús sólo le estaba encargando el cuidado de su madre a aan Juan, pero que no hay indicios de que María sea también a partir de ese momento nuestra madre espiritual. Veamos si eso es cierto:

6.1 Pensemos por un momento que la Biblia no aclara específicamente quién era ese discípulo, tan sólo dice el discípulo amado (quien es presentado desde Juan 13, 23-25) Si pensamos las cosas bien nos damos cuenta de que todo cristiano es un discípulo y que a su vez, todos somos amados por Jesús. Por lo tanto cada uno y todos los cristianos podemos perfectamente identificarnos con ese discípulo al pie de la cruz y reconocer a María como madre nuestra.

6.2 Además e inmediatamente después de entregar a su madre, la Biblia nos dice que Jesús supo que “todo se había cumplido”. O sea que no concluyó su misión sin antes encargarle a su madre la Iglesia naciente y viceversa. Esto también era parte de su misión en la tierra. Si Jesús no tenía intención de hacer universal la maternidad de su madre ¿Por qué dice estas palabras y luego afirma que su misión finalizó? Es lógico que la maternidad universal de María fue parte del plan redentor del Padre desde siempre.

6.3 Asimismo si Abraham era el padre del pueblo judío por la fe, pues María es madre del pueblo cristiano también por su fe, aún mayor que la de Abraham. Diciendo “sí” a Dios Abraham devino en el padre del pueblo de Dios, los Israelitas quienes están unidos por la sangre del linaje judío (Antigua Alianza). El “sí” de María la hizo madre de todo el pueblo de Dios quienes están unidos por la sangre de la alianza que es Jesús (Nueva Alianza). En otras palabras, tal como Abraham se hizo padre de Israel por lazos de sangre, María se hizo madre de todos los que comparten en la sangre de su hijo Jesús.

6.4 Juan además había escrito: “Hay además otras muchas cosas que hizo Jesús. Si se escribieran una por una, pienso que ni todo el mundo bastaría para contener los libros que se escribieran”. (Jn 21, 25) ¡Si! al terminar su Evangelio Juan claramente afirmó que muchas cosas que Jesucristo había hecho no las había escrito, eso quería decir que solamente escribió lo que realmente era importante e indispensable para nuestra salvación. No iba a desperdiciar su mensaje con cosas sin importancia. Solamente puso aquello que merecía ser mencionado, aunque tendría que dejar sin escribir muchas cosas maravillosas que el Jesús había hecho. Entonces si este pasaje no tiene importancia redentora (como afirman los protestantes) ¿Para que san Juan desperdiciaría valiosos renglones incluyéndolo? Es por que lógicamente la maternidad de María para con los cristianos es de gran importancia y ayuda para nuestra salvación. De otro modo no lo hubiese incluido.

6.5 Por último Ap 12, 1 nos presenta a la mujer coronada de estrellas como madre del Mesías (o sea María) y el dragón enfurecido que al no poder derrotar al Mesías ni a la mujer se fue a luchar contra el resto de su descendencia, contra los que obedecen los mandamientos de Dios y poseen el testimonio de Jesús (Ap 12, 17) Por lo tanto todos los que obedecen a Dios y son discípulos de Jesús son hijos (descendencia) de esa mujer, o sea hijos de María.

-Conclusión: Estas palabras pronunciadas en un momento tan solemne, no parecen indicar solamente un gesto de piedad filial de Jesús hacia su madre. Al llegar “su hora”, e inmediatamente antes de que “todo se cumpliera”, Jesús declara que la maternidad de María se extiende a todos los que creen en Él, a toda su Iglesia, representados en el discípulo amado san Juan. “Su” madre es ahora nuestra madre, “la” madre de todos los hombres.

Tomado: Catoliscopio