Cuando aportamos un granito de arena y éste se suma a muchos más, se construye un sueño…Ayudemos para hacer posible que el sueño de apoyar a cientos de niños en extrema pobreza se haga realidad…

 

 

Misericordia…en verdad os digo: conmigo lo hicisteis!

¿Qué es lo que nos pide Jesús para entrar en el Reino de los Cielos? El no nos exige grandes obras humanas o materiales, ni cultura o grandes estudios; ni que acumulemos riquezas o muchas propiedades. ¿Qué nos pide El? Obras de misericordia: tener compasión de nuestros hermanos, de los más necesitados, de los pequeñitos. Dando de comer a quien tiene hambre, de beber a quien tiene sed; de vestir a quien está desnudo, visitando a los enfermos y a los presos; y dando acogida a los peregrinos.

 

Pues, estos son verdaderamente los hermanos de Jesús Cristo: “En verdad os digo: Siempre que lo hicisteis con alguno de estos mis más pequeños hermanos, conmigo lo hicisteis.” (Mt.25,40).

 

¿Qué es el Proyecto Misericordia?

El Proyecto Misericordia es una iniciativa de los Caballeros de la Virgen que busca recaudar ayuda económica proveniente de hombres y mujeres con un profundo sentido de la caridad cristiana, para apoyar las obras sociales de asistencia promovidas por la Iglesia Católica.

 

+ El Proyecto Misericordia es una obra de los Heraldos del Evangelio-Caballeros de la Virgen , que tiene como objeto recaudar fondos de todos los hombres y mujeres de buena voluntad, para adelantar obras de caridad espirituales y materiales con nuestros hermanos más necesitados, especialmente con los más pequeños y desprotegidos de nuestra sociedad.

 

+ Pues, todos somos hermanos de Jesús: “En verdad os digo: Siempre que lo hicisteis con alguno de mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis” (Mateo 25, 31-40).

 

+ El Proyecto Misericordia es un fondo de donaciones en el cuál, personas consagradas a Dios, por medio de una entrega voluntaria y una caridad desinteresada, llevan su ayuda concreta a los más necesitados con el cariño y la ternura que Dios nos ha enseñado.

 

“…la caridad cristiana es ante todo y simplemente la respuesta a una necesidad inmediata en una determinada situación: los hambrientos han de ser saciados, los desnudos vestidos, los enfermos atendidos para que se recuperen, los prisioneros visitados, etc. (Encíclica Deus caritas est, Benedicto XVI).

 

Únase a Nosotros

+ Uniéndose al Proyecto Misericordia, ayuda a saciar el hambre de muchos niños, dándoles una nueva esperanza de vida y una condición humana más digna.

+ Contribuya a educar y cuidar a huérfanos y niños carentes de recursos materiales que viven en situación de riesgo, amenazados por la violencia, drogadicción y el hambre.

+ Participe del esfuerzo de tantas instituciones que se dedican a la educación de jóvenes y niños, formando el carácter de las nuevas generaciones.

+ Pero lo más importante, tendrá una razón más para sentir que su aporte será bien recibido y fructificará en beneficio de la niñez, alimentando así la esperanza y la ilusión en un mundo mejor y más humano.

 

¿Por qué el nombre Proyecto Misericordia?

Misericordia es el sentimiento de dolor y solidaridad con alguien que sufre una tragedia.

Misericordia es sentir compasión y piedad por el padecimiento del prójimo.

Misericordia es el deseo de ayudar a los necesitados y el deseo de proteger a los perseguidos.

Misericordia es el beneficio que se brinda a alguien que sufre y la caridad con los pobres y necesitados.

Misericordia es la inmensa bondad de Dios, que concede bendiciones a los hombres y perdón a los pecadores.

 

 

Conmigo lo hicisteis…

El Proyecto Misericordia es orientado por el siguiente pasaje del Evangelio:

” Cuando venga, pues, el Hijo del hombre con toda su majestad, y acompañado de todos sus ángeles, se sentará entonces en el trono de su gloria; y hará comparecer delante de él a todas las naciones; y separará los unos de los otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos, poniendo a las ovejas a su derecha y los cabritos a la izquierda.

 

Entonces el rey dirá a los que estarán a su derecha: Venid benditos de mi Padre, a tomar posesión del reino celestial, que os está preparado desde el principio del mundo; porque yo tuve hambre y me disteis de comer; tuve sed y me disteis de beber; era peregrino y me hospedasteis; estando desnudo me cubristeis, enfermo y me visitasteis, encarcelado y vinisteis a verme y consolarme.

 

A los cual los justos responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos nosotros hambriento y te dimos de comer, sediento y te dimo de beber?; ¿cuándo te hallamos peregrino y te hospedamos, desnudo y te vestimos?, o ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a visitarte?

 

Y el rey, en respuesta, les dirá: En verdad os digo: Siempre que lo hicisteis con alguno de estos mis más pequeños hermanos, conmigo lo hicisteis.” (Mt. 25, 31-40).

 

¿Quiénes son los Heraldos del Evangelio?

Los Heraldos del Evangelio-Caballeros de la Virgen , somos una Asociación Católica Internacional de Derecho Pontificio, constituida en su mayoría por jóvenes y presente en 50 países de las tres Américas, Europa, Asía y África que dedican su vidas a la Nueva Evangelización en el mundo moderno.

 

Son laicos de vida consagrada y también sacerdotes.

Su carisma los lleva a procurar hacer brillar lo sagrado y lo religioso en medio de la sociedad. La búsqueda de lo bello y presentar bellamente las verdades divinas, también forma parte de su carisma.

 

Dar al pobre misericordia y belleza, es una forma de aliviar su sufrimiento de alma y de cuerpo.

Nacimos con la finalidad de ser un instrumento de santidad en la Iglesia , favoreciendo la más íntima unión entre la vida práctica y la fe.