Catedral de Santiago de Compostela, España
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San Jerónimo representa en la Iglesia, por excelencia, el espíritu de polémica. Sus escritos son de una energía incomparable. Él daba respuestas de fuego, y admirables, dejando a todos temblando delante suyo.
Éste es el celo de la Casa de Dios que devora al hombre. Es una de las formas más características, santas y legítimas del celo. Desde que esto sea hecho por amor a Dios, y no por resentimientos personales, es algo santísimo; ser una espada viva de Dios.
No conozco elogio mayor que decir de alguien que él es espada viva de Dios, cortando por todas partes.
San Jerónimo puede ser considerado el patrono del espíritu polémico.
(Extraído de conferencia de 30/9/1964)