Inmaculado Corazón de María
En su segunda aparición en Fátima, Nuestra Señora nos revela: “Dios quiere establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón; a quién la abrace le prometo la salvación y serán amadas de Dios estas almas, como flores puestas por Mí para adornar su trono” (13 de junio de 1917).
Ésta fiesta está íntimamente vinculada con la del Sagrado Corazón de Jesús, la cual se celebra el día anterior, viernes. Ambas fiestas se celebran, viernes y sábado respectivamente, en la semana siguiente al domingo de Corpus Christi. Los Corazones de Jesús y de María están maravillosamente unidos en el tiempo y la eternidad desde el momento de la Encarnación. La Iglesia nos enseña que el modo más seguro de llegar a Jesús es por medio de María. Por eso nos consagramos al Corazón de Jesús por medio del Corazón de María.
La fiesta del Corazón Inmaculado de María fue oficialmente establecida en toda la Iglesia por el papa Pío XII, el 4 de mayo de 1944, para obtener por medio de la intercesión de María “la paz entre las naciones, libertad para la Iglesia, la conversión de los pecadores, amor a la pureza y la práctica de las virtudes”. Esta fiesta se celebra en la Iglesia todos los años el sábado siguiente al segundo domingo después Pentecostés.
Después de su entrada a los cielos, el Corazón de María sigue ejerciendo a favor nuestro su amorosa intercesión. El amor de su corazón se dirige primero a Dios y a su Hijo Jesús, pero se extiende también con solicitud maternal sobre todo el género humano que Jesús le confió al morir; y así la alabamos por la santidad de su Inmaculado Corazón y le solicitamos su ayuda maternal en nuestro camino a su Hijo.
¿Por qué amar al Corazón de María?
María es Madre de Jesús y si la aceptamos, es también nuestra mamá y no hay mejor lugar, consuelo y refugio que el corazón de una madre.
Si Ella cuido y acompañó a Jesús en su vida, lo mismo hace con nosotros.
Aún no conocemos el valor del Corazón de María, en él se esconden muchos tesoros para la humanidad. Ella es la Nueva Eva, la esperanza para los tiempos en que la humanidad sienta desamparo. Bajo su Manto no hace falta nada y es un escudo de amor, pero también es consejera firme para que cumplamos la Voluntad de su Hijo.
María Inmaculada, nos cuida, protege, aconseja y acompaña hasta la hora de la muerte.
¿Cuál es la Historia de esta devoción?
San Juan Eudes (1601-1680) propagó las devociones de los dos corazones. Escribió el libro titulado: “El Admirable Corazón de la Madre de Dios”, para explicar el amor que María ha tenido por Dios y por nosotros. También compuso oficio litúrgico en honor del corazón de María, y en sus congregaciones celebraba cada año la fiesta del Inmaculado Corazón.
El Papa San Pío X llamó a San Juan Eudes: “El apóstol de la devoción a los Sagrados Corazones”. Redactó también dos libros que han hecho mucho bien a los sacerdotes: “El buen Confesor”, y “El predicador apostólico”. La fiesta del Corazón de María se celebró de manera pública y por primera vez en la historia el 8 de Febrero de 1648 en la Catedral de la ciudad de Autun : la misa y los oficios fueron compuestos por Juan Eudes y aprobados por el Obispo diocesano. San Antonio Maria Claret (1807-1870) fue devoto de la Virgen Maria, oraba todos los días el Rosario y recibió granes gracias y bendiciones de su corazón.
Más adelante, en diciembre del año 1925 la Virgen Santísima se le apareció a Lucía Martos, vidente de Fátima, y le prometió asistir a la hora de la muerte, con las gracias necesarias para la salvación, a todos aquellos que en los primeros sábados de cinco meses consecutivos, se confesasen, recibieran la Sagrada Comunión, rezasen una tercera parte del Rosario, con la intención de darle reparación.
>En la tercera aparición de Fátima, Nuestra Madre le dijo a Lucía: “Nuestro Señor quiere que se establezca en el mundo la devoción al Corazón Inmaculado. Si se hace lo que te digo se salvarán muchas almas y habrá paz; terminará la guerra…. Quiero que se consagre el mundo a mi Corazón Inmaculado y que en reparación se comulgue el primer sábado de cada mes…. Si se cumplen mis peticiones, Rusia se convertirá y habrá paz…. Al final triunfará mi Corazón Inmaculado y la humanidad disfrutará de una era de paz.”
En un diálogo entre Lucía y Jacinta, ella, de diez años, dijo a Lucía: “A mí me queda poco tiempo para ir al Cielo, pero tú te vas a quedar aquí abajo para dar a conocer al mundo que nuestro Señor desea que se establezca en el mundo la devoción al Corazón Inmaculado de María”.
“Diles a todos que pidan esta gracia por medio de ella y que el Corazón de Jesús desea ser venerado juntamente con el Corazón de su Madre. Insísteles en que pidan la paz por medio del Inmaculado Corazón de María, pues el Señor ha puesto en sus manos la paz del mundo.”
El Papa Pío XII, el 31 de Octubre de 1942, al clausurarse la solemne celebración en honor de las Apariciones de Fátima, conforme al mensaje de éstas, consagró el mundo al Inmaculado Corazón de María.
Asimismo, el 4 de mayo de 1944 el Santo Padre instituyó la fiesta del Inmaculado Corazón de María, que comenzó a celebrarse el 22 de Agosto. Ahora tiene lugar el Sábado siguiente al Segundo Domingo de Pentecostés.
Los cinco primeros Sábados.
En 1925 la Virgen María se le apareció a Lucía y le dijo: “Mira, hija mía, mi Corazón cercado de espinas que los hombres ingratos me clavan sin cesar con blasfemias e ingratitudes. Tú, al menos, procura consolarme y di que a todos los que, durante cinco meses, en el primer sábado, se confiesen, reciban la Sagrada Comunión, recen el Rosario y me hagan compañía durante 15 minutos meditando en los misterios del rosario con el fin de desagraviarme les prometo asistir en la hora de la muerte con las gracias necesarias para su salvación” Lucía le habló (a Jesús) de la confesión para los primeros sábados y preguntó si valía hacerla en los ocho días. Jesús contestó: “Sí; todavía con más tiempo, con tal que me reciban en estado de gracia y tengan intención de desagraviar al Inmaculado Corazón de María”.
La intención de hacer esta reparación al Inmaculado Corazón de María puede ponerse al principio. Después de haber estado Lucía en oración, Nuestro Señor le reveló la razón de los 5 sábados de reparación: “Hija mía, la razón es sencilla: se trata de 5 clases de ofensas y blasfemias proferidas contra el Inmaculado Corazón de María: 1- Blasfemias contra su Inmaculada Concepción. 2- Contra su virginidad. 3- Contra su Maternidad Divina, rehusando al mismo tiempo recibirla como Madre de los hombres. 4- Contra los que procuran públicamente infundir en los corazones de los niños, la indiferencia, el desprecio y hasta el odio hacia la Madre Inmaculada. 5- Contra los que la ultrajan directamente en sus sagradas imágenes.”
“He aquí hija mía, por que ante este Inmaculado Corazón ultrajado, se movió mi misericordia a pedir esta pequeña reparación, y, en atención a Ella, a conceder el perdón a las almas que tuvieran la desgracia de ofender a mi Madre. En cuanto a ti procura incesantemente con tus oraciones y sacrificios moverme a misericordia para con esas almas”.
¿Qué hace un Apostol del Inmaculado Corazón de María?
Fue en las apariciones de Fátima que Nuestra Señora nos enseño sobre el valor de su Corazón Inmaculado y además sobre la necesidad de orar el Rosario. Por tanto, el Apóstol de este Corazón se une a María por medio del rezo diario del Rosario.
Un Apostol del Corazón de María, es un soldado de evangelización. Siente en Ella la inspiración y la fuerza para hablar en nombre de Dios y anunciar su reino. Estos Apóstoles, se aman entre sí y no permiten que los juicios humanos los separen.
Los Apostoles del Inmaculado Corazón de María participan en los sacramentos de la Iglesia y tienen un corazón eucaristico.
Estos soldados, se unen con el Espiritu Santo y experimentan sus dones y carismas, poniéndolos al servicio de las comundiades nacientes. Pero no es una fé superficial, es una fé cimentada en el estudio de la Palabra y el conocimiento de las tradiciones católicas.
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