En reciente entrevista al diario El Progreso, el delegado del patrimonio de la diócesis de Lugo, el P. César Carnero, recordó un hecho sorprendente que pocas personas fuera de esa provincia española conocen: desde el siglo XIII el Santísimo Sacramento permanece expuesto las 24 h del día en una capilla de la catedral.
Se desconocen los pormenores sobre cómo se inició esta devoción o cómo se hacían en los primeros tiempos los turnos de adoración. Según el P. Carnero “desde el siglo XVI hay pruebas irrefutables que permiten pensar en un culto a la Eucaristía ininterrumpido en la catedral, pero encontramos pistas de que ya existía en el siglo XIII, o incluso antes”.
Una de ellas es que en el escudo de Galicia, la comunidad autónoma donde se encuentra la catedral, está representado el Santísimo Sacramento: “Lugo fue desde el principio la capital espiritual de Galicia. […] Si el culto al Santísimo Sacramento no hubiera arraigado con fuerza en la zona, enseguida se habría visto desplazado por algún símbolo jacobeo, como la cruz de Santiago o la concha del peregrino”.
Otro de los indicios es que la reina Doña Urraca, en el 1112, menciona en un documento que en la catedral de Lugo se realiza “una gran celebración de la divinidad”, y el Breviario de Lugo, del siglo XIII, contiene un oficio propio de la fiesta de Corpus Christi.