Desde las apariciones de Nuestra Señora de Lourdes, en 1858, se calcula que han existido cerca de 30 000 curaciones en el santuario, de las cuales 6000 están muy documentadas y, de éstas, 2000 fueron calificadas “médicamente inexplicables”. Para ello, pasan por un pormenorizado análisis científico del Comité Médico Internacional de Lourdes, compuesto por doctores y profesores de todo el mundo, entre los cuales hay no católicos.

Algunos de los casos más relevantes son declarados oficialmente como milagros por la autoridad eclesiástica. Y eso es lo que ocurrió el 11 de febrero de este año, por septuagésima vez en la Historia, cuando Mons. Jacques Benoit-Gonnin, obispo de Beauvais, reconoció el “carácter prodigioso-milagroso” de la curación de la Hna. Bernadette Moriau.

Esta religiosa de las Franciscanas Oblatas del Sagrado Corazón de Jesús, hoy con 69 años de edad, sufría desde finales de la década de 1960 el síndrome de cola de caballo, patología neurológica que desde 1987 prácticamente le impedía andar, obligándola a usar complejos aparatos ortopédicos.

Del 3 al 7 de julio de 2008 estuvo en Lourdes, participando en una peregrinación de enfermos organizada por la diócesis de Beauvais con ocasión del 150 aniversario de las apariciones. El día 11 de ese mes, habiendo regresado ya a su comunidad en Bresles, estaba haciendo adoración al Santísimo Sacramento “en comunión con Lourdes”, recordando las gracias recibidas en el santuario. “Al final de la adoración”, narra ella, “sentí en mi cuerpo una sensación de calor y una relajación de todo mi ser. Me sentía bien…”. Cuando volvió a su habitación se quitó todos los aparatos y empezó a andar de forma totalmente autónoma.

Desde entonces hasta el 11 de febrero de este año, en que el milagro fue reconocido oficialmente, se realizaron numerosos exámenes. El mencionado comité médico declaró en su reunión anual del 18 al 19 de noviembre de 2016, casi por unanimidad de sus miembros, que la curación de la Hna. Moriau era “inexplicable a la luz de nuestros actuales conocimientos científicos”