Es la reunión de cardenales convocados con el propósito de elegir un nuevo Papa.
La elección de un Papa se conduce tras puertas cerradas, en “cónclave” (del Latín cum+clavis: “con llave”). Los cardenales participantes en el cónclave no tienen contacto con el exterior. Esta práctica fue iniciada por el Papa Gregorio X en 1274 para eliminar interferencias externas y apresurar el proceso electoral, ya que su propia elección se había extendido por casi tres años.
En 1996, el Beato Juan Pablo II promulgó el documentos “Sobre la Vacante de la Sede Apostólica y la Elección del Romano Pontífice”, en la que confirma y precisa la legislación previa y hace algunos cambios menores.
Los cardenales eligen al Papa. Ellos están específicamente vinculados a la Iglesia de Roma de alguna forma: Por ser obispos de diócesis cercanas a Roma, por ser miembros de la curia romana, o por incorporación al clero romano. En la actualidad la mayoría de los cardenales son pastores de iglesias geográficamente distantes de Roma, pero ellos están al mismo tiempo incorporados al clero local de Roma. A cada cardenal se le hace “titular” de una iglesia de Roma, de la cual pasa a ser párroco honorario. Esta relación con Roma preserva la tradición que viene de los primeros siglos según la cual el clero de Roma, con la ayuda de los obispos cercanos escogían el nuevo obispo de Roma. Al mismo tiempo, el colegio de cardenales, al tener miembros procedentes de mas de 50 países, manifiesta la catolicidad de la Iglesia en la elección del Papa.
El cónclave debe seguir reglas estrictas y detalladas que regulan quienes pueden estar presentes, protegen de influencias o interferencias, incluso especifican como escribir y doblar el boleto. Algunas infracciones, como la violación del secreto, la simonía, el ceder a la presión de autoridades seculares, conllevan la pena de excomunión.
El Beato Juan Pablo II estipuló que el cónclave debe conducirse en un ambiente de oración, libre de intereses mundanos. También pide a los fieles que oren por la elección.
+ Los electores son los cardenales,
+ Quedan excluidos del cónclave los cardenales que hayan cumplido 80 años antes de la muerte del Romano Pontífice, o antes del día en que la sede quedó vacante.
+ Pablo VI limitó el cónclave a 120 cardenales. Juan Pablo II ha instalado una cantidad un poco mayor, pero el número se reduce rápidamente por la cantidad de cardenales que están cercanos a los ochenta.
+ Todos los que entran al cónclave, incluso el personal de asistencia, debe prometer solemnemente “absoluto y perpetuo secreto”. Incluso las notas tomadas durante la elección deben ser entregadas y quemadas. Nada pueden decir los cardenales sobre la elección sin el permiso explícito del nuevo Papa.
¿Cuál es el lugar donde se realiza el cónclave?
El lugar es la Capilla Sixtina, dentro de la Ciudad del Vaticano. Esta capilla es famosa también por los frescos que cubren sus paredes y el techo. Juan Pablo II pensaba que esta capilla, particularmente famosa por el fresco de Miguel Angelo sobre “El Juicio Final” ofrece un ambiente que ayuda a pensar en Dios y en la responsabilidad de la elección.
+ Antes de la elección se les impartirá a los cardenales dos conferencias sobre los problemas que la Iglesia enfrenta y sobre la necesidad de un discernimiento cuidadoso al escoger el nuevo Papa.
+ Los cardenales dormirán dentro de la ciudad del Vaticano, en Domus Sanctae Marthae. De allí serán transportados diariamente a la Capilla Sixtina.
+ La elección será por voto secreto. Juan Pablo II eliminó la posibilidad de una elección por aclamación y la elección por delegación (cuando la mayoría de los cardenales delegan la elección a unos pocos). Juan Pablo II considera que estos dos métodos de elección no se prestan a la situación actual.
+ 2/3 de votos son necesarios para la elección. Si después de un número especifico de votaciones no se consigue la elección, podrá elegirse por simple mayoría de votos.
+ Tras cada votación los boletos de la elección son quemados. Desde la Plaza de San Pedro el pueblo observa la chimenea. Cuando el humo de los boletos quemados sale negro, significa que no se ha logrado elegir el nuevo Papa. Cuando el humo sale blanco significa que se ha elegido al Papa. El humo blanco se produce añadiendo paja húmeda a los boletos que se queman. Entonces repicarán las campanas con gran gozo. ¡Habemus Papa! (tenemos Papa)
+ El nuevo elegido es Papa inmediatamente desde que acepta.
+ Cuando el nuevo Papa da a conocer el nombre por el que será llamado, los cardenales le declaran obediencia. Enseguida es proclamado públicamente.
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