Si queréis saber el número de los ángeles y sus funciones, os diré que son innumerables

San Juan María Vianney, más conocido como el Santo Cura de Ars, patrono de los sacerdotes, profirió homilías elocuentes a sus parroquianos en el ya lejano siglo XIX. Sin embargo, el alcance de sus palabras no se limita a esa época ni a la ciudad de Ars, donde vivía, sino al mundo entero y a todas las épocas: es se puede observar en el trecho de uno de sus sermones con respecto a los ángeles de la guarda, transcrito a continuación.

“Hermanos míos: los ángeles de la guarda son nuestros amigos más fieles, porque están con nosotros día y noche, a todo momento y en todo lugar; la fe nos enseña que los tenemos siempre a nuestro lado. Eso es lo que lleva a David a decir: ‘Ningún mal te sucederá. (…) Él dio órdenes a sus ángeles, para que te guarden en todos tus caminos’ (Sal 91 (90), 10-11). Y, para demostrar cómo son grandes los desvelos que tienen con nosotros, el profeta dice que ellos nos llevan en sus brazos, como una madre lleva a su hijo.

¡Ah! Es que el buen Dios previó los innumerables peligros a los cuales estaríamos expuestos en la tierra, entre tantos enemigos que no buscan sino nuestra perdición. Sí, son nuestros ángeles buenos los que nos consuelan en nuestras penas, los que nos alertan cuando el demonio nos viene atentar, los que presentan a Dios nuestras oraciones y todas nuestras buenas acciones, los que nos asisten en la hora de la muerte y presentan nuestras almas al juez soberano.

El trato de los ángeles con los hombres es tan frecuente desde el principio del mundo, que la Sagrada Escritura se refiere a ellos a cada paso. (…) Casi todos los patriarcas y profetas fueron instruidos por ellos acerca de la voluntad del Señor. Muchas veces vemos inclusive que Dios se hace representar por los ángeles. Pero, me diréis, ¿si los viésemos tendríamos mucha más confianza en ellos? Si eso fuese necesario para la salvación de nuestra alma, el buen Dios los habría hecho visibles. No obstante, eso no nos interesa, porque en nuestra religión conocemos todo a través de la fe, para que nuestras acciones sean más meritorias. (…)

Si queréis saber el número de los ángeles y sus funciones, os diré que son innumerables: unos fueron creados para honra de Jesucristo durante su vida oculta, sufridora y gloriosa, o para ser guardianes de los hombres sin que, por eso, dejen de gozar de la divina presencia; otros se dedican a la contemplación de las perfecciones de Dios, o entonces velan por nuestra seguridad y proveen todos los medios necesarios para nuestra santificación.

Aunque el buen Dios sea autosuficiente, utiliza el ministerio de sus ángeles para gobernar el mundo.”