Imagen de Nuestra Señora del Buen Suceso, perteneciente a los Heraldos del Evangelio
|
Si el mundo de hoy día está sumergido en un océano de males y expuesto a peligros que lo rodean por todas partes, no se debe únicamente a las disputas económica y políticas sino, principalmente, a una grave crisis moral y religiosa. De ahí surgen las angustias, las incertidumbres, la desorientación generalizada. Sin embargo, al igual que en situaciones críticas anteriores, la solución está al alcance de la mano… y de nuestro corazón: la devoción al Santo Rosario.
Mons. João Scognamiglio Clá Dias