Nuestra Señora, la Madre de Dios, murió de la muerte de su Hijo. La razón fundamental es que no tenía sino una misma vida con Él, por eso no podía tener más que semejante muerte.
¿Y de qué murió su Hijo? Os lo diré: “El amor tiene tanta fuerza como la muerte”, exclama el Esposo en el Cantar de los Cantares.
El Salvador de nuestras almas murió de amor; nada pudo la muerte [contra Él], todo lo hizo el amor, tanfuerte como ella.
Siendo, pues, que el Hijo murió de amor y que laMadre murió de la muerte de su Hijo, no se dudaráque la Madre murió de amor. Se dijo ya que fue herida de amor en el Calvario, cuando vio morir al Hijo.
Desde entonces el amor la acometió con tales asaltos, sintió ella tales desmayos en sí, que fue imposible evitar que su herida se volviera mortal.
¡Oh pasión de amor, oh amor de pasión! Si su Hijo estaba en el Cielo, su corazón ya no estaba con ella. Estaba en ese cuerpo que amaba tanto, huesos de sus huesos, carne de su carne, y al Cielo volaba esa águila santa. Su corazón, su alma, su vida, todo estaba en el Cielo: ¿por qué habrían de quedarse en la tierra?
Finalmente, luego de tantos vuelos espirituales, de tantos arrobamientos y de tantos éxtasis, aquel santo castillo de pureza y humildad se rindió al último asalto del amor, luego de resistir a tantos. El amor la venció y se llevó consigo su alma bienaventurada.; |