Oración al Inmaculado Corazón de María
Dadnos, Oh Madre, una unión con vuestro Sapiencial e Inmaculado Corazón, de manera tal que seamos con Vos como una gota de agua lanzada al mar.
Nosotros os pedimos que nos concedáis una devoción intensa a la Sagrada Eucaristía, al Sagrado Corazón de Jesús, al vuestro Sapiencial e Inmaculado Corazón y, oh Madre, en medio de las tristezas de todas las crisis contemporáneas, dadnos cada vez más devoción al Papado, a la Santa Iglesia Católica Apostólica Romana, con su carácter jerárquico, ordenado por vuestro Divino Hijo, sin las abominaciones con las que sus enemigos buscan desfigurarla.
Que se cumpla, Madre mía, todo cuanto previsteis en Fátima. Y, sobretodo, que venga vuestro Reino, en el cual deseamos ser vuestros esclavos más atentos, humildes y amorosos.
Estos pedidos os los presentamos por medio de nuestros Ángeles de la Guarda, oh Sapiencial e Inmaculado Corazón de María!
Una de las facetas del Inmaculado Corazón de María
Uno de los medios bonitos de conocer el espíritu y el Inmaculado Corazón de María consiste en estudiar la vida de San Juan Bautista. Por haber sido él santificado en el vientre de Santa Isabel por la palabra de Nuestra Señora, se ve que Ella le comunicó allí, misteriosamente, su espíritu. Y todo cuanto el precursor realizó en su vida era resultado de esa gracia inicial por él recibida y constantemente intensificada por los ruegos de Nuestra Señora.
Podemos, entonces, ver a San Juan Bautista como asceta austero, predicador del Cordero de Dios que vendría, y como héroe que enfrenta a Herodes y muere como mártir, sublime de grandeza y de serenidad.
Es una de las facetas del espíritu de Nuestra Señora.
(Extraído de la Conferencia del 11/07/1967)
Excelentísima Misericordia
Nuestra Señora, siendo Madre, su Corazón Inmaculado no es más misericordioso que el Sagrado Corazón de Jesús – sería un absurdo imaginar eso-, no obstante, su Inmaculado Corazón hace ver más la misericordia del Sagrado Corazón de Jesús que Él mismo.
Sería más o menos como cuando los rayos del sol se concentran a través de un lente y prenden fuego en una hoja seca. El lente es tan ínfimo en comparación con el sol, pero sin él el fuego no se iniciaría.
Por lo tanto, el Inmaculado Corazón de María sería, por así decirlo, un lente del Sagrado Corazón de Jesús, como una concentración de la misericordia del Sagrado Corazón de Jesús. Entonces, Ella, en este aspecto, es dotada de una misericordia excelentísima.
Además, María Santísima es especialmente abogada nuestra, pues siendo una mera criatura es más plenamente connatural con nosotros que su Divino Hijo, que, en la condición de Dios hecho hombre, es juez.
Por estas razones, se diría que el Inmaculado Corazón de María representa, en un amplio y glorioso sentido, muy especialmente, la bondad y la misericordia del Sagrado Corazón de Jesús.
(Extraído de la Conferencia del 26/20/1980)
Devoción de la Aurora del Reino de María
Se podría preguntar si después de San Luis María Grignion de Monfort, hubo algún otro progreso en la devoción a la Santísima Virgen.
Fue el progreso de la devoción al Inmaculado Corazón de María, que es una especie de quintaesencia* de la devoción a Nuestra Señora, así como la devoción al Sagrado Corazón de Jesús es una quintaesencia de la devoción a Nuestro Señor Jesucristo.
Afirmo esto basado en los mensajes de Fátima, en los cuales es impresionante el número de veces en que Nuestra Señora se refiere a Su Corazón, mucho más que a otras devociones. Se puede ver que esta es la devoción de la aurora del Reino de María.
*quintaesencia: Refinamiento, perfeccionamiento supremo.
(Extraído de la Conferencia del 28/04/1967)