San Fidel de Sigmaringa vence al demonio. Galería Nacional, Parma, Italia Dios expulsa a Adán y Eva del Paraíso – Catedral de Estrasburgo (Francia)
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San Fidel de Sigmaringa era un famoso misionero, gran orador enviado a Suiza para impedir la expansión del protestantismo. Hombre sobrenatural, indomable, enérgico y batallador, que habiendo recibido la revelación de que sería martirizado, no retrocedió ante esa amenaza. Por el contrario, enfrentó la muerte con alegría.
A esa prueba de tenacidad, él aunó la de la fuerza, valor y eficacia, pues irritó sobremanera a los protestantes, que decidieron matarlo.
Nadie se vuelve de tal manera irritante para un adversario sin haber conquistado éxitos importantes contra él.
Por lo tanto, aquí tenemos a un orador audaz, valeroso, fuerte, a un misionero vigoroso que no retrocedió delante del holocausto del martirio.
San Fidel nos da un admirable ejemplo de fortaleza, llevada a la abnegación de su propia existencia y al deseo de luchar a punto de inmolar su vida.
(Extraído de conferencia de 24/4/1967)