«Estaré con vosotros todos los días»
Antes de partir al Cielo, el Señor declaró que permanecería con nosotros todos los días hasta el final de los tiempos (cf. Mt 28, 20), promesa que se cumple admirablemente en la sagrada Eucaristía. Como agradecimiento por tan gran prueba de amor, los Heraldos del Evangelio trataron de celebrar con esplendor la solemnidad del Corpus Christi. Entre las diversas ceremonias en las que participaron destacan las realizadas en Paraguay en la basílica de Nuestra Señora de los Milagros de Caacupé y en la catedral de Asunción; en Colombia en la iglesia de Nuestra Señora de Fátima de Tocancipá; en Brasil en la basílica de Nuestra Señora del Rosario de Caieiras y en la iglesia de Nuestra Señora del Buen Consejo de Piraquara; así como en las casas de los Heraldos de Juiz de Fora, Maringá, Mairiporã, Lauro de Freitas y Río de Janeiro, en Brasil, y San José en Costa Rica.
Portugal – En los meses de mayo y junio, los Heraldos de la nación lusitana participaron en diversas actividades, entre ellas: el V Congreso Eucarístico Nacional, cuya procesión de clausura se dirigió al santuario de Sameiro; las procesiones de Corpus Christi de Lisboa y de Oporto; y la procesión en honor de San Juan Bautista, en Braga.