Cuando niño, viajando con mi familia por el interior de Minas Gerais, le pregunté a mi papá:
— ¿Qué pájaros son esos?
— Seriemas
— ¿Para qué sirven las seriemas?
— No sirven para nada, están por ahí…
Pensé: “Aves sin belleza que corren sin sentido en ese panorama… ¿Cómo es eso?”
En cierto momento, vi dos o tres seriemas juntas y, entre sus patas, pude contemplar un extraordinario paisaje. Noté como formaba un conjunto bonito con las montañas.
Entonces concluí: “¡Ahora entiendo para que sirven las seriemas! Ellas van recorriendo esa vastedad y permiten a este tocón de hombre, que soy yo, medir cómo este país es enorme. Las distancias no son nada para ellas, corren con una celeridad que me deja pasmado, pero noto que pueden correr, correr, correr, correr, y cuando hayan corrido mucho, al punto de que mi mirada no consiga acompañarlas, estarán apenas en el comienzo de una carrera por el Brasil.”
Extraído de conferencia del Dr. Plinio Corrêa de Oliveira del 27/04/1985