
Nuestra Señora es llamada, con mucha razón, de Estrella Luminosísima. Astros incontables relucen en el firmamento, sin embargo, Ella es el más resplandeciente de todos, o sea, María es la criatura más luminosa. Y ¿por qué es simbolizada por la estrella?
Porque es durante la noche que centellean las estrellas, y esta vida es para el católico una noche, un valle de lágrimas, una época de probación, de peligro y de aprensiones. En la eternidad tendremos el día; sin embargo, en la vida terrena tenemos la oscuridad de la madrugada. Y en esta noche existe una estrella que nos guía, que es la consolación de quien camina en las tinieblas, mirando para el cielo: ¡María Santísima, la estrella más fulgurante de todas!
Plinio Corrêa de Oliveira, Extraído de conferencia de 24/08/1965