Oh Madre mía, considerad los obstáculos que opongo a tantas gracias que recibo de Dios, por vuestro intermedio: derribadlos Vos, con poder de Reina y misericordia de Madre, ya que no los derribo yo.
Atraedme siempre hacia Vos y tomad la misericordiosa iniciativa de venir a mi encuentro, siempre que yo tenga la infelicidad de alejarme de Vos.
Oración compuesta por el Dr. Plinio en marzo de 1969