Oh Señora y Madre mía!, mirad misericordiosamente mi alma y dadme el espíritu de oración por el cual yo recurra siempre a Vos con tanto mayor empeño cuanto más me atendieres, pues vuestras dádivas nos incitan a pedir dones mayores.
Sin embargo, os ruego aún otra gracia: que yo os pida con tanta mayor persistencia cuanto más demoráis en atenderme. Dadme la gracia de tener presente que Vos amáis la oracióninsistente y confiada y que cuanto más tardáis en oírme, mayor será la gracia que me preparáis.
Madre mía, está demorando que yo sea escuchado, pero vuestro Corazón me amará tanto más, cuanto mayor sea mi insistencia. Atendedme por favor.
Compuesta por el Dr. Plinio el 30/7/1971