¡Oh San Miguel Arcángel! Os pido con empeño que destruyáis en mí la vivencia, creada por el demonio del naturalismo, de ver el universo como un todo cerrado, de banalizar lo sobrenatural no comprendiendo su importancia y necesidad, de considerar que los hechos serios, graves y profundos no pueden suceder.
Esa ilusión que me recluye y me sujeta a ese demonio, impidiendo que se vuelva efectiva y completa mi esclavitud a Nuestra Señora, afirma continuamente: ¡Las horas trágicas y los grandes lances no se aproximan porque no pueden aproximarse!
Asistidme, pues, en el combate contra ese demonio que me impide tener la gran generosidad necesaria para ganar la batalla de la Contra-Revolución 1.
Oración compuesta por el Dr. Plinio el 21/7/1974
Notas
1 Por Revolución el Dr. Plinio entendía el movimiento que desde hace cinco siglos viene demoliendo a la cristiandad y cuyos momentos de apogeo fueron las grandes cuatro crisis del Occidente cristiano: el protestantismo, la Revolución francesa, el comunismo y la rebelión anarquista de la Sorbona en 1968. Sus agentes impulsores son el orgullo y la sensualidad. De la exacerbación de esas dos pasiones resulta la tendencia a abolir toda legítima desigualdad y todo freno moral. A su vez, denominaba a la reacción contraria a ese movimiento de subversión como Contra-Revolución. Estas tesis están expuestas en su ensayo Revolución y Contra-Revolución (cf. CORRÊA DE OLIVEIRA, Plinio. Revolução e Contra-Revolução. 5.ª ed. São Paulo: Retornarei, 2002), publicado por primera vez en la revista mensual de cultura Catolicismo en abril de 1959.