Plinio Corrêa de Oliveira

La Virgen con el Niño – Museo del Centro Cultural Ecuatoriano Aurélio Espinosa Pólit, Quito
Madre mía, ayudadme a ver que todo cuanto es vuestro o de la Iglesia es bellísimo, nobilísimo, atrayentísimo. Dadme la gracia de ver que todo cuanto dice respecto a mí, en la medida en que no es fruto de la gracia, es insípido, vulgar, sin importancia. Hacedme discernir que todo lo procedente de la Revolución es tenebroso, malo, impuro. Y en consecuencia, concededme que mis pensamientos sólo se dirijan hacia Vos, hacia la Iglesia y hacia la Causa de la Contra-Revolución, porque para eso fui creado, para eso fui llamado y según eso seré juzgado.
(Compuesta el 20/3/1976)