Nuestro lenguaje es muy pobre para hablar de Dios y su misterio. Por eso a través del simbolismo tratamos de expresarlo.
Los símbolos del Espíritu Santo, son dados por Dios para que podamos más fácilmente comprender lo que el idioma mismo no puede explicar o expresar. En otras palabras, un símbolo es un emblema material que muestra y descubre una verdad espiritual. Al Espíritu Santo se le representa de diferentes formas:
El Agua
El simbolismo del agua es significativo de la acción del Espíritu Santo en el Bautismo, ya que el agua se convierte en el signo sacramental del nue- vo nacimiento.
La Unción
Simboliza la fuerza. La unción con el óleo (Santo Crisma) es sinónimo del Espíritu Santo. En el sacramento de la Confirmación se unge a quien se administra el sacramento de la confirmación para que sea testigo de Cristo.
El Fuego
Simboliza la energía transformadora de los actos del Espíritu.
La Nube y la Luz
Símbolos inseparables en las manifestaciones del Espíritu Santo. En la Anunciación, desciende sobre la Virgen María para “cubrirla con su sombra”. En el Monte Tabor, en la Transfiguración, el día de la Ascensión; aparecen una nube y una luz.
El Sello
Es un símbolo cercano al de la unción. Indica el carácter indeleble de la unción del Espíritu en los sacramentos y habla de la consagración del cristiano.
Las Manos
Mediante la imposición de las manos, los Apóstoles y ahora los Obispos, trasmiten el “don del Espíritu”.
La Paloma: En el Bautismo de Jesús, el Divino Espíritu Santo aparece en forma de paloma y se posa sobre Él [1].
Tomado del Libro, El Espíritu Santo, tesoro de bondad y amor; pp. 9-10