Mi Santo Ángel de la Guarda, sé que debéis, dentro de los planes divinos, por los designios de Nuestra Señora, tener un especial papel en lo tocante a la realización de mi misión. También vos, Ángeles, tenéis una misión altísima en lo referente a la lucha contra la Revolución. En nombre del vínculo que esas circunstancias establecen honrosamente de mí hacia Vos, yo os pido: obtened de la Reina del Cielo que vuestra acción tome toda la intensidad proporcionada a mis debilidades e infidelidades, pero también mi deseo de servir enteramente a la Causa de la Santa Iglesia Católica y de la Civilización Cristiana.
Os suplico, por tanto: intervenid cuanto antes en mí de manera que, libre de la acción del demonio, la cual hoy alcanzó un auge, yo pueda perteneceros enteramente y ser vuestro guerrero en la lucha que se aproxima.
(Oración compuesta por el Dr. Plinio el 4/12/1980)