El profesor Michael Gottfried y el estudiante de doctorado Jacob Kirksey, de la Universidad Santa Bárbara, de California, presentaron un estudio que muestra que los alumnos de las escuelas católicas son más disciplinados que los de las escuelas laicas.
Según la investigación, las escuelas católicas ayudan a inculcar en los estudiantes un sentido del orden mayor que los demás centros de enseñanza públicos o privados.
Este estudio inédito se fundamenta en dos preguntas. La primera es: ¿los niños de las escuelas de Primaria católicas son más disciplinados, tomando como base las discusiones y peleas que pueden surgir en esos medios y la capacidad de controlar su propio temperamento? Y la segunda: ¿la relación entre asistencia a las clases y la autodisciplina es mayor en cierto tipo de estudiantes?
La investigación tuvo como referencia dos grupos de más de 15 000 estudiantes cada uno, llegando a tres conclusiones: los alumnos de las escuelas católicas son menos explosivos, tienen mejor autocontrol en situaciones difíciles y obedecen más las normas.