Efectos admirables de la confesión. Parte I

Publicado el 10/05/2022

Así como una única inyección no llega a matar al bacilo de la tuberculosis, una sola confesión no es suficiente para paralizar al microbio, de la concupiscencia que circula en nuestra sangre.

Padre Luis Chiavarino

Discípulo ¿Padre, además del perdón de los pecados, qué otras ventajas trae la confesión?

MaestroSon muchísimas y sorprendentes. Todos nosotros tenemos tres enemigos implacables, deplorables y obstinados que día y noche arman emboscadas a nuestra alma; ellos son la concupiscencia, el demonio y el mundo. De la infancia a la sepultura nos persiguen siempre, dondequiera que estemos y cobran innumerables víctimas de todas las edades y condiciones. Ay de aquel que no se precave con el remedio divino que es la confesión.

Discípulo¿Y la confesión logra vences a estos enemigos?

Maestro — Una confesión esporádica no; es necesario que la confesión sea frecuente. Esos enemigos, heridos una vez con la confesión no mueren, sino que vuelven a tentarnos más que antes, modificando y multiplicando sus asechanzas para causarnos daños mayores.

¡Oh, cuántos son los que a pesar de estar sinceramente arrepentidos, vuelven a caer después de breves intervalos en las mismas faltas.

San Felipe Neri cuenta que un joven lo buscó, resuelto a abandonar cueste lo que cueste, ciertos pecados impuros que tenía el hábito de cometer. Él lo escuchó y viendo la firme voluntad que tenía de enmendarse lo absolvió en el nombre de Jesucristo y le dijo que se fuera en paz y que, si por acaso aquello sucediera de nuevo, volviera pronto a confesarse.

Al día siguiente, nuevamente estaba el joven a los pies de San Felipe.

Padre, el demonio fue más fuerte que yo y volví a caer en la misma falta

¿Estás arrepentido?

Sí, Padre

Pues bien, yo te absuelvo, vete en paz, pero en la primera recaída, vuelve.

En el tercero, en el cuarto, en el quinto día, encontramos a este joven nuevamente a los pies del santo, confesando las recaídas de siempre, y así, sucedieron doce, trece veces con intervalos más o menos largos, hasta que finalmente venció su defecto, volviéndose tan puro y tan casto que San Felipe Neri lo acogió entre sus hijos, convirtiéndose en un apóstol lleno de celo. Y así, la confesión constantemente repetida acabó por ser más fuerte, venció al demonio impuro y sus más obstinadas emboscadas.

Discípulo¿Padre, pueden repetirse tales casos de recaídas?

MaestroLamentablemente sí, principalmente entre los jóvenes

Discípulo — ¿Y entonces?

Maestro — Entonces es necesario repetir cada vez la confesión sin pérdida de tiempo. Así como una única inyección no llega a matar al bacilo de la tuberculosis, una sola confesión no es suficiente para paralizar al microbio, de la concupiscencia que circula en nuestra sangre. La confesión tiene una fuerza toda especial contra la sensualidad, tanta que, según lo que dicen personas eminentes, casi no se puede creer en la castidad de quienes no se confiesan, sea cual sea el estado y las condiciones en las que se encuentren. Se conservarán alejados de ciertos excesos, pero no tendrán la integridad absoluta de costumbres sin la confesión frecuente.

Discípulo — ¿ Entonces, será por este motivo que la confesión es recomendada sobre todo a la juventud?

Maestro — Así es, porque es precisamente en el corazón de la juventud que aparece más en realce toda la eficacia victoriosa de la confesión. En ese terreno virgen la confesión se se revela como el talismán que preserva de la corrupción. ¡Oh, qué lindo espectáculo delante de Dios y los hombres, el ver tantos jóvenes frecuentar este sacramento!

Discípulo ¿Entonces, tenían razón San José Cottolengo y San Juan Bosco en inculcar con tanta insistencia la confesión en sus institutos?

Maestro — Sí, Don Bosco y junto con él los mejores educadores, comprendieron que cuando se quiere librar a la infancia de ambos séxos de la pérdida de la inocencia, no hay camino más seguro que el de laconfesión frecuente.

DiscípuloMe parece que el Papa San Pío X también decretó algo en relación a la confesión de los niños.

Maestro — Bendita sea la santa y muy querida memoria de este Papa vigilante que para remediar tantos abusos y hábitos que se tornaron comunes por culpa de extravagantes y peligrosas interpretaciones, estableció por el decreto del 8 de mayo de 1910, que la edad para recibir los sacramentos de la confesión y de la comunión, es aquella en la que el niño comienza a emitir juicios por sí mismo, esto se puede dar incluso antes de los siete años. Este Papa también determinó que el hábito de no confesar o de negarles la absolución a los niños que han llegado a la edad del uso de la razón, es reprensible bajo todos los puntos de vista, recayendo toda la responsabilidad sobre los padres y sobre el confesor.

Discípulo — ¿De manera que según usted la confesión frecuente es indispensable a todos, pequeños y grandes?

MaestroSí, es indispensable para todos. ¿Quieren realmente vencer al enemigo mortífero del alma, y precaverse contra toda clase de impureza? ¿Quieren que esas mismas victorias sean alcanzadas por los que dependen de ustedes? Entonces vayan y conduzcan a los que están bajo su cuidado al sacramento de la confesión y sientan y vean cuán poderoso es Jesús.

Tomado del libro, Confesaos bien.

Para continuar leyendo la próxima parte de este artículo haga clic aquí

Deje sus comentarios

Los Caballeros de la Virgen

“Caballeros de la Virgen” es una Fundación de inspiración católica que tiene como objetivo promover y difundir la devoción a la Santísima Virgen María y colaborar con la “La Nueva Evangelización” , la cual consiste en atraer los numerosos católicos no practicantes a una mayor comunión eclesial, la frecuencia de los sacramentos, la vida de piedad y a vivir la caridad cristiana en todos sus aspectos. Como la Iglesia Católica siempre lo ha enseñado, el principal medio utilizado es la vida de oración y la piedad, en particular la Devoción a Jesús en la Eucaristía y a su madre, la Santísima Virgen María, mediadora de las gracias divinas. Sus miembros llevan una intensa vida de oración individual y comunitaria y en ella se forman sus jóvenes aspirantes.

version mobile ->